El cordón de la vida… literalmente.
Índice
Anatomía del Cordón Umbilical
El cordón umbilical comienza a formarse a las 5 semanas de gestación.
Está formado por dos arterias y una vena que quedan recubiertas y protegidas por la gelatina de Wharton.
En algunas ocasiones alguna de las arterias es más estrecha de lo normal, así como a veces puede haber una arteria umbilical única (aunque puede asociarse a algún defecto congénito, más habitualmente no conllevan nada asociado).
La longitud del cordón es variable en cada bebé: la media ronda los 55 cm, pero pueden darse cordones tan cortitos como 24 cm, y también hay documentados cordones muy largos de más 124 cm.
Los bebés con cordones cortos pueden necesitar más tiempo durante el expulsivo para descender despacio y que el útero con la placenta descienda con ellos. En cambio los cordones largos presentarán vueltas de cordón más fácilmente.
Funciones del Cordón Umbilical
Como parte del sistema de respiración-circulatorio placentario del bebé, su función es conectar la placenta (órgano extracorpóreo del bebé) con el resto de su cuerpo.
En la circulación fetal: el bebé lleva la sangre desoxigenada y con desechos metabólicos por las 2 arterias umbilicales a la placenta. Ahí se produce el intercambio (a través de una membrana sin mezclarse la sangre de madre y bebé, aunque algunas células pueden pasar produciéndose microquimerismo fetal) y la placenta devuelve sangre oxigenada y con nutrientes al bebé a través de la vena umbilical, que sigue su recorrido ascendiendo hasta el hígado y subiendo por la vena cava inferior hasta el corazón.
En la vida extrauterina, la sangre va de aurícula derecha a ventrículo derecho. De ahí a los pulmones donde la sangre se oxigena y libera el Co2. De los pulmones vuelve a aurícula izquierda a ventrículo izquierdo y de ahí a todo nuestro organismo.
En cambio en el bebé no nato el circuito en el corazón lleva la mayor parte de la sangre oxigenada directamente de la aurícula derecha a la aurícula izquierda a través del foramen oval y de ahí al ventrículo izquierdo que bombea a todo el cuerpo.
Los pulmones están colapsados y sólo un 8-11% de la sangre realiza el circuito pulmonar desde el ventrículo derecho para nutrir el tejido. Y aún de ese pequeño porcentaje parte es rescatado por el ductus arterioso a la circulación sistémica. Hasta un 50% de la sangre del bebé está entre cordón y placenta.
Al final del parto, la placenta comienza a devolverle su sangre en las ultimas contracciones. Cuando el bebé nace, y su cara entra en contacto con el aire, se inicia la respiración espontánea y la placenta bombea de vuelta la sangre al cuerpo del bebé ya que los pulmones se expanden y pasan a necesitar entre un 45 y 50% del gasto cardiaco y, bien irrigados, los capilares de los alveolos pulmonares se perfunden formando parte activa de la eliminación de líquidos por osmosis.
El sistema digestivo también pasa a necesitar mayor volumen sanguíneo para comenzar con la lactancia.
¿Cuándo cortar el Cordón Umbilical?
Lo ideal, óptimo y fisiológico es esperar a que se haya alumbrado la placenta, cuando el cordón haya dejado de latir (puede seguir latiendo unos minutos tras el alumbramiento), ya que colapsa de forma natural una vez toda la sangre del circuito extracorpóreo haya retornado al cuerpo del bebé, transicionando fisiológicamente del sistema respiratorio placentario al sistema respiratorio pulmonar.
Si se deja colapsar el cordón de forma fisiológica la pinza (o hilo de seda estéril) se convierte meramente en un mecanismo de seguridad añadido.
Si se corta sin colapsar, la pinza es indispensable para que el bebé no sufra una hemorragia.
¿Cuánto tarda en colapsar el cordón? ¿1 minuto… 2… 3? ¿5 minutos?
Pueden pasar 50 minutos perfectamente tras el expulsivo y que el cordón siga latiendo.
Cada caso es único.
No importa que el cordón umbilical colapse pasado 1 minuto ó 50, mientras el cordón lata, el sistema circulatorio del bebé sigue funcionando como lo que es: un circuito cerrado.
La práctica de cortar prematuramente el cordón umbilical se implementó sin ningún estudio que la apoyara basándose en argumentos no demostrados, como el riesgo de hiperviscosidad, ictericia neonatal, poliglobulia, policitemia e hiperbilirrubinemia del pinzamiento tardío.
El pinzamiento temprano del cordón:
🩸Priva al bebé del 30% del volumen de su sangre; 50% en bebés prematuros. Es una hemorragia iatrogénica.
Debemos desechar falsos mitos no respaldados por la última evidencia científica, ya que el pinzamiento óptimo:
❎No aumenta el riesgo de hemorragia posparto.
❎La sangre del bebé no retorna a la placenta.
❎No aumenta la duración del alumbramiento de la placenta.
❎No aumenta el riesgo de extracción manual de placenta.
❎No impide la obtención de muestras de pH.
Al respetarse la fisiología del nacimiento y realizar un pinzamiento óptimo del cordón, encontramos los siguientes beneficios:
Se consideran beneficios en comparación a los efectos perjudiciales de la práctica actual del pinzamiento inmediato, pero en realidad son lo natural, la norma, norma que hemos desnaturalizado de forma iatrogénica al implementar una práctica sin base científica alguna al cortar el cordón y poniendo entonces en peligro vital al bebé.
✅Mayor saturación de oxígeno en los 10 primero minutos tras el nacimiento.
✅Frecuencia cardiaca más baja en los primeros 6 min 30s tras el nacimiento.
✅Mayor aporte de hemoglobina, más glóbulos rojos y mayor hematocrito.
✅Mayor aporte de células madre hematopoyéticamente activas, precursores celulares de endotelio y células madre mesenquimales. -> Durante la vida fetal la hematopoyesis pasa del saco vitelino al hígado y tras el nacimiento se establece en la médula ósea.
✅Mejores reservas de hierro y menor riesgo de anemia (cuyos graves daños son irreversibles) durante el primer año de vida.
✅Mejores concentraciones de vitamina B12, ácido folico y hormonas tiroideas.
✅Mayor peso al nacer.
✅Menor riesgo de hipoxia al nacer.
✅Menor riesgo de hemorragia intracraneal, hemorragia ventricular, enterocolitis necronizante, necesidad de transfusión sanguínea y también reduce el riesgo de muerte en bebés prematuros.
✅Tasas más bajas de enfermedad pulmonar crónica, y de sepsis de inicio tardío.
✅Mayor cantidad de mielina en el cerebro.
✅Mejores habilidades motoras, finas y sociales a la edad de 4 años que indican efectos positivos en el neurodesarrollo a largo plazo.
✅Reduce el riesgo de hemorragia materna postparto.
✅Mejores resultado en la succión del bebé.
La infección por COVID-19
NO justifica el pinzamiento precoz del cordón umbilical.
En caso de Reanimación y/o Bebés Prematuros
En caso de necesidad de reanimación del bebé es de vital importancia mantener intacto el cordón umbilical, ya que es la única forma de mantener su sangre oxigenada a través de la placenta.
La reanimación neonatal con el cordón umbilical intacto:
✅Reduce el riesgo de precisar ventilación.
✅Reduce el riesgo de daños cerebrales.
✅Reduce la mortalidad neonatal en un 30%.
Si en extremis no hubiese más remedio que cortarlo, primero debe realizarse un ordeñamiento manual del cordón para transferir la sangre almacenada en él al resto del cuerpo del bebé.
En bebés muy prematuros el pinzamiento tardío:
✅Reduce un 17% el riesgo de muerte y discapacidad grave.
✅Reduce un 15% la necesidad de transfusión sanguínea.
En caso de Cesárea
En caso de cesárea la evidencia demuestra que se puede esperar entre 1 y 3 minutos antes de pinzar el cordón sin aumentar el riesgo de hemorragia ni infección materna.
Hay que tener en cuenta que el pinzamiento óptimo del cordón es compatible con el alumbramiento activo (farmacológico e intervenido) de la placenta.
Todas las comprobaciones y profilaxis del bebé pueden realizarse sobre la madre, completamente compatible con el pinzamiento óptimo del cordón.
Partos Gemelares
En partos gemelares el manejo con pinzamiento tardío es el mismo, esto no supone diferencias en el tiempo operatorio ni mayor riesgo de complicaciones hemorrágicas ni histerectomía.
Donar sangre «del Cordón»
La sangre no es del cordón, es del bebé.
Cuando te extraen sangre, ya sea por una analítica o una donación, ¿es sangre de tu brazo o es tu sangre?
La sangre se extrae de los vasos sanguíneos, tus vasos sanguíneos, que conforman un circuito cerrado, haciendo que toda tu sangre circule por todo tu cuerpo.
Es obvio que los bebés dentro del vientre materno no respiran con sus pulmones ni comen ellos mismos.
Por eso existe el sistema respiratorio/circulatorio placentario: la placenta, que conecta con la madre para que sea ella la que nutra y oxigene al bebé.
La placenta es un órgano extracorpóreo del bebé, no de la madre. La placenta está conformada únicamente por células 100% con el ADN del bebé; y el cordón umbilical está compuesto por vasos sanguíneos del bebé, que conectan la placenta del bebé con el resto del cuerpo del bebé, haciendo que la sangre del bebé circule a través de un circuito cerrado.
Si se pretende donar la sangre sustraída al bebé hay que ser consciente de que entre un 65-70% de las muestras se desechan.
La «sangre del cordón» no existe.
Los menores de edad no pueden donar sangre.
No es ético. No es legal.
Que un bebé done sangre tiene serias repercusiones en su salud de por vida.
Sabiendo que privar al bebé del 30% del volumen de su sangre (50% en bebés prematuros) tiene consecuencias irreversibles en la salud del mismo, y teniendo en cuenta que las probabilidades reales de necesitar sangre autógena en el futuro es de 1 entre 20.000 durante los primeros 20 años, siendo que la sangre del bebé sustraída a través del pinzamiento precoz del cordón no puede almacenarse más allá de los 15 años, y siendo conscientes de que será inservible en muchas ocasiones ya que muchas enfermedades tienen base genética, así como del hecho de que el volumen sanguíneo será insuficiente para un adulto: el uso comercial de sangre autógena debería ser altamente cuestionado ya que no ha mostrado utilización real en finalidades terapéuticas y su valor es hipotético según la evidencia científica actual.
¿Entonces existen fuentes alternativas de células madre?
Sí, ya que el propio tejido del cordón umbilical y de la placenta tienen células madre.
Complicaciones asociadas al Cordón Umbilical
Vueltas del Cordón
1 de cada 3 bebés nace con una o más vueltas de cordón al rededor del cuello y/o el cuerpo. Aunque son llamativas, generalmente no suponen ningún riesgo añadido para el bebé por lo que no requieren ninguna intervención.
La propia anatomía del cordón está diseñada para que, gracias a la gelatina de Wharton que rodea los vasos sanguíneos estos queden protegidos y no se compriman a pesar de haber vueltas de cordón.
Por la fisiología de la circulación feto-placentaria: la sangre oxigenada vuelve de placenta al bebé por la vena umbilical a baja presión (venosa); mientras que la sangre desoxigenada del bebé vuelve por las 2 arterias umbilicales a alta presión.
Una vuelta apretada por ello, disminuye la sangre que va de la placenta al bebé mientras que el bebé sigue bombeando algún volumen de sangre hacia la placenta: se acumula sangre en la placenta y hay menos en el cuerpo del bebé, de modo que si se corta la vuelta no se sabe qué grado de hipovolemia se está causando, con las consiguientes repercusiones en la salud del bebé.
Además en caso de ocurrir una distocia de hombros, si se cortan las vueltas, el bebé quedaría sin ningún suministro de oxígeno.
Por tanto las vueltas de cordón no son un motivo para intervenir en el parto; es más, los siguientes actos realizados sobre el cordón son iatrogénicos y no están justificados:
❌Programar una cesárea debido a las vueltas de cordón.
❌Cuando la cabeza del bebé ha nacido, palpar y comprobar si hay vueltas de cordón alrededor del cuello; desenrollarlas antes de finalizar el expulsivo; cortar antes de que el cordón colapse fisiológicamente -> Manipular el cordón puede provocar una vasoconstricción con su correspondiente hipóxia.
Maniobra de Somersault

En caso de que las vueltas de cordón sean muy tensas se realiza la Maniobra de Somersault (si bien algunos bebés la realizan de forma autónoma):
➡️Cabeza FLEXIONADA hacia el muslo.
➡️Dejar la cabecita ahí fijada.
➡️El pujo saca el cuerpo del bebé sin alejar la cabecita ni tirar del cordón. Una vez fuera, se quita la vuelta.
Prolapso del Cordón
Es de vital importancia no tocar el cordón cuando ocurre un prolapso, ya que puede provocar vaso-construcción con el consiguiente riesgo de hipoxia.
Higiene del Cordón Umbilical tras el nacimiento
El cordón debe permanecer limpio (con agua y jabón) y seco; preferiblemente fuera del pañal para evitar infecciones procedentes del pipí y el meconio.
Se debe evitar enrollarle una gasa ya que esta actúa como foco de infección.
No debe limpiarse con alcohol ya que quema la piel del bebé.
La povidona yodada (el betadine de toda la vida) no debe usarse en bebés.
En caso de que por su aspecto creas que debe desinfectarse usa únicamente clorhexidina (la cristalmina de toda la vida).
Con los días se irá secando y adoptando un color muy oscuro (puede llegar a negro), será entonces cuando se caiga, normalmente a partir del tercer día tras el nacimiento.